Este nombre se utiliza para definir el equipo que sujeta la base o la tapa al cuerpo de un recipiente de metal, plástico o vidrio. Se dividen en dos grupos según la forma del recipiente y su uso:
- Contenedor giratorio
Las máquinas cerradoras de tapas giratorias realizan el proceso de cierre mientras la lata gira alrededor de su eje. En el caso de los contenedores redondos, se suelen utilizar máquinas cerradoras de latas rotativas, que permiten altas velocidades de cierre, que en la actualidad superan con creces los 1.500 contenedores por minuto.
Para ello, la máquina está equipada con hasta 18 estaciones o cabezales de cierre que giran alrededor de un cabezal central donde se encuentran las levas de accionamiento. Cada cabeza está equipada con un mandril, una placa de compresión y un contenedor, que giran juntos, y los brazos que llevan las rutinas para producir el cierre.
El recipiente y la tapa se alimentan por separado, colocándose entre el mandril y la placa, con el eyector sosteniendo la tapa en su lugar mientras la placa se mueve hacia arriba para presionar el recipiente contra el mandril.
En este momento el conjunto comienza a girar, la primera operación de cierre se realiza por acción de las correspondientes rutinas activadas por una leva; luego la segunda operación se efectúa, la cual empuja y termina el cierre.
La aplicación principal es en la industria de procesamiento de metales, en la producción de envases vacíos.
También pueden utilizarse en máquinas de enlatado y envasado de productos en los que no hay riesgo de que se derrame el contenido, ya sea porque el contenido es muy pastoso o sólido o porque el diseño de la máquina impide el derrame.
Para determinar la velocidad de sellado de una máquina, deben tenerse en cuenta factores como el diámetro del envase, el producto que va a pasar por el proceso de envasado y la probabilidad de un derrame.
- Contenedores fijos
Para los envases rectangulares, ovalados, oblongos, entre otros, se suelen utilizar selladores de bandejas estacionarios, que también se aplican a las curvas.
Con estas máquinas cerradoras de tapas el contenedor no gira alrededor de su eje durante el proceso de sellado, aunque puede ser movido a lo largo de una mesa guiada por una rueda estelar. Su velocidad de cierre es menor que la de una lata giratoria.
En estas tablas, el conjunto formado por el mandril, la placa de presión y el recipiente permanece estático, mientras que un cabezal que sostiene los brazos del rodillo gira sobre el mismo eje que el recipiente y produce el cierre por la acción de una leva.
En este caso, las dos rutinas diametralmente opuestas de la primera operación giran alrededor del mandril y el contenedor mientras están parados, aplicando una cierta presión a este último, que es regulada por la leva y produce el cierre.
Luego, de manera similar, se aplican las rutinas igualmente diametralmente opuestas de la segunda operación y se termina el cierre. Una vez completado el cierre, el eyector separa el contenedor del mandril y acompaña a la placa inferior mientras desciende.
Hay máquinas de cierre de latas de pie que difieren de la operación anterior. Tienen dos cabezas dobles, una de las cuales realiza la primera operación y la otra la segunda. Los contenedores se transfieren de uno a otro por medio de una rueda estelar.
Cada cabeza tiene al menos dos rutinas de tapado.
Las máquinas cerradoras de tapas estacionarias tienen su mayor uso en la industria del metal para contenedores no redondos y en cualquier tipo de contenedor de la industria del enlatado.
Su mayor limitación, como ya hemos dicho, es su baja velocidad. Está limitado a unas 80 latas por minuto por cabeza. Las máquinas de coser se pueden hacer con varias cabezas para aumentar la velocidad, pero son máquinas complejas.